Así como existen agencias de viajes, inmobiliarias, de comunicación, marketing, relaciones públicas, de modelos, etc. también existen las agencias de estudio.
Somos empresas que nos encargamos de dar asesoría para el proceso de estudios en los diferentes destinos del mundo. Somos los intermediarios entre las instituciones educativas y los clientes (estudiantes). Los agentes de estudio son las personas que trabajan en las agencias de estudio manteniendo contacto con los clientes, brindándoles la asesoría correspondiente acerca todo el proceso y, en muchos casos, quienes se encargan de todas las etapas: asesoría, matrícula en la institución educativa, recolección de documentos y aplicación a la visa.
En Australia, las agencias de estudio funcionamos enmarcadas en una ley (Act en Inglés) conocida como ESOS Act. (sigla de Education Services for Overseas Students Act., Ley de servicios educativos para estudiantes extranjeros). Aunque esta ley trata de cubrir la mayoría de los escenarios en la industria de la educación internacional en Australia, hay vacíos que se convierten en la razón para que algunos estudiantes experimenten asesorías equivocadas y que muchas veces terminan frustrando el sueño de venir a Australia.
Lamentablemente, diferente a los agentes de migración, los agentes de estudio no están vigilados por ninguna entidad gubernamental. Esto se ha prestado para que algunas empresas inescrupulosas, aprovechando los vacíos de la ley, ofrezcan mentiras a sus clientes potenciales a quienes persiguen y presionan insistentemente con información falsa o engañosa para que den depósitos y así poder “asegurar” la cuota mensual de ventas que sus empleadores les exigen.
En AuStudy nos hemos destacado por proveer con absoluta honestidad la información sobre el proceso de estudio en Australia de manera transparente. Es por lo que somos reconocidos en la industria. Los testimonios de nuestros estudiantes y ex estudiantes lo confirman.
Muestra recomendación siempre es que los interesados en Australia como destino educativo se acerquen a agencias de estudio, no a agencias de viaje. Son dos industrias con varias características en común (tiquetes, visa, recogida en el aeropuerto, entre otras), pero cuyo corazón del negocio difiere enormemente: el conocimiento sobre estudiar en otro país por un determinado periodo.
Al mismo tiempo, recomendamos que las agencias que contacten estén registradas en Australia y no solo sus países de origen. La razón es que el vacío legal que existe en la regulación permite que empresas sin registro en Australia puedan traer estudiantes a Australia. Sin embargo, al no estar registradas en Australia, la justicia Australiana no tiene jurisdicción en territorios diferentes a los Australianos. En pocas palabras, si una empresa no cumple con sus obligaciones contractuales con un cliente, al cliente le queda como única opción acudir a la justicia local de su país, la cual suele ser lenta, burocrática y puede tardar incluso décadas en resolver una demanda. En cambio, si el estudiante firma contrato con una agencia de estudios registrada en Australia (debe tener un ABN válido, Australian Business Name), y el contrato dice expresamente que lo rige la jurisdicción de determinado Estado en Australia, la situación es mucho más favorable para el cliente. En caso de una no deseada, pero aún posible situación de incumplimiento o estafa por parte de la agencia de estudios registrada en Australia, el sistema jurídico del país es muy fuerte, justo y ágil. En cuestión de días la agencia resolverá la situación o se expone a que los organismos que vigilan a las empresas actuarán a favor del cliente.